Visita guiada realizada por la galería online de arte contemporáneo ArtQuake Gallery, organizadora de la exposición en colaboración con Cruz Bajo Arte Contemporáneo.
El viernes 18 de noviembre, un nutrido grupo de 30 personas tuvimos una magnífica experiencia, gracias a la iniciativa de ArtQuake Gallery, un nuevo proyecto que quiere traer al mundo del arte el alcance que permite el mundo digital. La complicidad de Cruz Bajo Arte Contemporáneo facilitó, además, un maravilloso escenario, ideal para que se produjera la magia del encuentro entre las obras de la artista Almudena Torró, y su público.
Raquel Revilla, joven historiadora y cofundadora de ArtQuake Gallery, nos guió magistralmente a lo largo de la exposición, nos hizo entender y disfrutar de las obras de Almudena. A través de las mallas metálicas, la artista busca, en sus propias palabras, “la expresividad del vacío”, e investiga “la relación espacio-luz y sus sombras proyectadas”. Su habilidad dota, sin duda, a este rígido material de una apariencia ligera y volátil. ¡Fascinante!
Raquel, con profesionalidad y simpatía, nos fue descubriendo todos los secretos de la exposición, las fuentes de inspiración de Almudena y la relación entre las diferentes etapas de la artista y sus series, que han dado como resultado final obras muy distintas entre sí. Pudimos apreciar el magistral uso que hace del color, así como todos esos pequeños detalles que nos perdemos cuando vamos solos a una exposición. ¡Mil gracias, Raquel!
Asimismo, tuvimos tiempo después para revisitar las obras de manera individual, para disfrutar cada uno, a solas, de un encuentro personal con las obras de Almudena. Este es precisamente uno de sus objetivos, que el espectador sea cocreador de sus obras.
Cerramos el evento compartiendo un buen vino español con tapa de jamón incluida, cortesía de nuestros anfitriones. Fue un momento ideal para conocer un poco más a Eloy Díez, dueño de Cruz Bajo Arte Contemporáneo, así como las iniciativas que acoge en su local este simpatiquísimo arquitecto amante del arte y de la buena conversación.
Fueron casi 3 horas de conversación y networking, actividad por la que siempre apostamos en PWN Madrid, y que nos dejaron a todos los asistentes con ganas de más. ¡Nos vemos en próximas actividades!